General Montgomery: su importancia histórica en la Segunda Guerra Mundial
De todos es conocido el nombre del General Montgomery. Su figura fue vital, sobre todo, durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Vamos a conocerlo un poco mejor?
Hoy día nombrado Sir en Gran Bretaña, su nombre completo es Bernard Law Montgomery, aunque muchos le llamaban Monty. Nació en Londres en 1887 y murió en Isington Mill en 1976.
Aunque participó en la Primera Guerra Mundial, su fama le llega por su capacidad como gran estratega durante la Segunda Guerra Mundial, en la que participó en las campñas de Francia y África. Este último destino fue el que le granjeó gran parte de su fama en su encarnizada lucha frente a los Afrika Korps de Rommel, finalizada en la célebre batalla en El Alamein.
Montgomery era un hombre muy metódico. Igualmente fue un general muy cauto, por lo que supo aprovechar su superioridad para vencer a las tropas alemanas y perseguirlas después, mientras se retiraban hacia Túnez. Aun así, no logró aniquilar del todo a los ejércitos del Eje pese a ocupar este país del norte de África.
Después de su campaña en África, fue destinado a Italia. Desembarcó en Sicilia en 1943 y comenzó las operaciones en el país transalpino junto a las fuerzas norteamericanas, logrando una pronta rendición de los fascistas de Mussolini.
El general Montgomery, figura clave durante la Segunda Guerra Mundial
Pero Montgomery formaría parte activa de todo lo relacionado con las fases y fechas clave durante la Segunda guerra Mundial. Fue jefe de fuerzas terrestres durante el Día D, es decir, el célebre desembarco de Normandía, a las órdenes del general Eisenhower.
Al día siguiente de tan celebrada fecha, Montgomery seguiría haciendo gala de su cautela, y logró que las bajas en sus filas fueran lo más bajas posible. Luego, obligó a los alemanes a desgastar reservas intentando frenar tanques.
Más tarde, durante la operación Cobra, con la ofensiva final en marcha, Montgomery logró que el frente alemán estuviera totalmente descompuesto. Después, los perseguiría por toda Europa mientras se replegaban por Francia hasta decidir acabar con la guerra antes del invierno asaltando los puentes del Rin.
Montgomery se enfrentaría a su superior Eisenhower, mucho más agresivo en sus actitudes bélicas. Sin embargo, ya que finalmente no fue sustituido, participó en la invasión de Alemania en 1945, y fue altamente condecorado por su gran labor.
Acabó como comandante en jefe de las fuerzas armadas de la OTAN para Europa entre 1951 y 1958 e incluso ostentó el título de Vizconde de El Alamein hasta el día de su muerte, en 1976, con casi 90 años.